La importancia de la Seguridad Alimentaria

Cuando se habla de ‘seguridad alimentaria’ es fácil limitar su significado a la idea de consumir alimentos seguros para nuestra salud. ¡Sin embargo, este concepto abarca mucho más que eso! Se trata de un tema con múltiples capas que influye en la vida diaria de todas las personas y que va mucho más allá de evitar alimentos dañinos. Es un sistema integral, que traspasa fronteras, que pretende asegurar desde la producción hasta el consumo de alimentos que no impliquen ningún riesgo para la salud.

Se tiende a confundir seguridad alimentaria con calidad alimentaria, dos conceptos interrelacionados pero diferentes. Por un lado, la seguridad alimentaria se centra en una obligación clave para proteger la salud pública, basándose en regulaciones. Por otro lado, la calidad es una dimensión que se relaciona en asegurar características específicas de un producto, como el sabor, la textura y el valor nutricional. De esta forma, pueden existir alimentos seguros que no sean de calidad, pero no se dará el caso de que haya alimentos de calidad que no sean seguros.

La seguridad alimentaria se establece, según la FAO, sobre varios pilares. Estos incluyen la disponibilidad física de alimentos, el acceso económico y físico a ellos, su estabilidad del acceso constante en el tiempo y su uso, que pone el foco en las condiciones nutricionales. Además, en los últimos años se han añadido otros dos aspectos clave: la sostenibilidad y la agencia.

Cada año millones de personas en todo el mundo enferman por haber ingerido alimentos contaminados, que pueden contener, por ejemplo, bacterias, virus o toxinas que ocasionan problemas de salud si no se toman las precauciones adecuadas. Evitar la transmisión de salmonelosis, listerioris o botulismo, entre otras enfermedades, resulta una prioridad para la seguridad alimentaria. Mantener altos estándares de higiene, tomando las precauciones adecuadas en su manipulación y preparación, es uno de los pasos imprescindibles para reducir que se desencadenen brotes y otras complicaciones sanitarias. ¡La importancia de la seguridad alimentaria radica en su capacidad de proteger la salud colectiva!

En esta misma línea, la transparencia y la responsabilidad es clave en todas las etapas. Comenzando por el inicio de la producción hasta llegar a la mesa del consumidor, garantizar adecuadamente el suministro de alimentos es esencial para el avance de la industria. De esta forma, se persigue también proteger la salud de los consumidores, a la vez que se fortalece la integridad y la sostenibilidad de toda la cadena. A este respecto, desempeñan un papel crucial los profesionales que poseen el título de Tecnólogo español en Servicios Farmacéuticos y Laboratorio.

La aplicación de medidas preventivas y una vigilancia constante buscan mitigar riesgos y promover una distribución de alimentos seguro. Dependiendo del contexto, puede presentarse como un reto de diferente magnitud. Esto crea al mismo tiempo oportunidades para mejorar la calidad de vida de las personas y proteger el medio ambiente.

La seguridad alimentaria comienza controlando la calidad del suelo, del agua, la diversidad genética vegetal y animal… El sistema alimentario mundial requiere de decisiones estratégicas que garantice las necesidades actuales y de las generaciones futuras. Entre otros destaca, además, el control de parámetros como alérgenos, aditivos o etiquetado. Reducir el desperdicio de alimentos es un aspecto también urgente a este respecto. Existen múltiples instituciones y proyectos proactivos que se ocupan de vigilar distintas regulaciones.  A tal efecto, se crean y revisan políticas que pretenden reforzar estrategias que tengan el foco una perspectiva medioambiental y social consciente, entre otros.

Brindar apoyo en emergencias alimentarias, promover sistemas de cultivo que utilicen técnicas con las que producir alimentos más diversos y nutritivos, así como fortalecer las cadenas de suministro son algunas de las vías que se activan. Para desarrollarlas es necesario que se de una colaboración estrecha, en términos mundiales, regionales y locales, entre numerosos sectores, organismos públicos y privados, gobiernos, etc. La seguridad alimentaria se logra mediante múltiples acciones coordinadas involucrando diversos actores, con el propósito de promover el bienestar humano y el desarrollo sostenible.

La falta de acceso a alimentos seguros provoca hambre y desencadena millones de casos de enfermedades. La ingesta de alimentos contaminados, lamentablemente, en ocasiones puede llegar a ser mortal. La Organización Mundial de la Salud indica que son más de 200 las enfermedades que son causadas por el consumo de alimentos contaminados por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas, como metales pesados; en este sentido, hace hincapié en que se refleja cada vez más en un problema de salud pública.

Para colocar más esfuerzos, es de utilidad detectar la siguiente clasificación de los niveles de inseguridad alimentaria, según la FAO. La inseguridad leve implica incertidumbre en la obtención de alimentos, la moderada evidencia una reducción en la calidad y cantidad de alimentos disponibles. La inseguridad grave se cataloga así cuando las personas no pueden acceder a alimentos durante un día o más. Esta clasificación proporciona un marco para comprender el alcance de la inseguridad alimentaria.

Facilitar a los consumidores información para realizar un consumo crítico también es relevante en la actualidad. ¡La Programas Tecnológicos es una herramienta con la que ser parte activa en la mejora de la seguridad alimentaria!