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Miércoles, 21 de febrero de 2024
Descubre todo sobre la micropigmentación qué es, su técnica, tipos y diferencias con el microblading. La personalización en todo el proceso y la experiencia de los titulados como Tecnólogos españoles en Estética e Imagen Personal es imprescindible para realzar la belleza natural de los clientes. ¡La formación es clave!
La estética y el cuidado personal tiene infinidad de tendencias. ¡Una de las más populares es la micropigmentación! Es muy probable que hayas escuchado que se utiliza para realzar la belleza facial, pero tiene más aplicaciones. ¿Sabes exactamente en qué consiste? ¡En este artículo te contamos más!
Con el uso de esta técnica, se persigue corregir imperfecciones, realzar rasgos y proporcionar soluciones semipermanentes. La micropigmentación consiste en la inserción controlada de pigmentos en las capas superiores de la piel. Cuidadosamente seleccionados, complementan el tono de la piel y las características de cada persona. En comparación con el maquillaje tradicional, no precisa de una aplicación diaria y suele desvanecerse progresivamente con el paso del tiempo. Es por ello por lo que es una opción muy llamativa ahorrar tiempo y aumentar la autoestima. Algunas de las utilidades más comunes se centran en aportar profundidad a las cejas, definir los ojos o delinear los labios, entre otros. También, se trata de una forma de corregir imperfecciones, como cicatrices o asimetrías; por tanto, también puede llegar a tener fines reconstructivos.
Cada sesión de micropigmentación ha de ser personalizada de acuerdo con las necesidades específicas de los clientes. Los expertos en esta técnica deben contar con conocimientos profundos en anatomía combinados con la habilidad de crear líneas suaves y zonas sombreadas. De este modo, los trazos se planifican minuciosamente para reflejar la individualidad de cada cliente. En definitiva, se trata de una forma de tatuaje semipermanente, ya que no se pierde con el sudor o el agua, por ejemplo. No obstante, también precisa de la aplicación de retoques periódicos para mantener los resultados.
Este tratamiento de belleza es uno de los más solicitados en los últimos años. Por ejemplo, si nos centramos en las cejas, encontramos el maquillaje pelo a pelo, el sombreado y el mixto. El primer método es elegido para las personas que quieren tener una ceja suave y natural, con relleno y definido. El segundo son infinidad de puntos de pigmento para dar la forma necesaria. El tercero implica la combinación de las dos técnicas anteriores.
En la técnica de la micropigmentación la selección de pigmentos es un aspecto crucial para garantizar que se integre perfectamente con la pigmentación natural de la piel. El uso de dispositivos especializados, con agujas ultrafinas, permite crear trazos finos de modo estratégico, proporcionando una apariencia específica para cada cliente. ¡La técnica cambia dependiendo de la zona que se quiera tratar! Igualmente, la calidad del equipo utilizado es clave para ofrecer resultados duraderos. Es fundamental que cada herramienta cumpla con la normativa, en la que también es necesaria aplicar un protocolo estricto de esterilización y desinfección.
Para minimizar el malestar durante el proceso, se suele aplicar anestesia tópica para reducir la sensibilidad, que proporcionará una experiencia más agradable. Además, una vez finalizada la aplicación, es necesario que el cliente siga las pautas recomendadas sobre cuidados posteriores. Esto puede incluir el uso de cremas calmantes, evitar la exposición excesiva al sol y seguir los consejos del profesional para cuidar la piel tras el tratamiento y prevenir posibles reacciones cutáneas.
La técnica de la micropigmentación puede aplicarse a un número muy amplio de zonas. Sin embargo, podemos realizar la siguiente clasificación que engloba la gran mayoría de tipos. ¡Toma nota!
Muy a menudo se confunde la micropigmentación con el microblading, pero son dos técnicas distintas, que aportan resultados relativamente similares. El efecto que se refleje en la piel depende mucho de la habilidad del profesional que aplique la técnica.
Por un lado, la principal diferencia entre estas dos técnicas reside en que con la micropigmentación se consigue una mayor duración y, en consecuencia, suele tener una apariencia más intensa y uniforme. Al ser menos invasiva para la piel, tiene un tiempo de recuperación más rápido y ofrece una mayor flexibilidad para ajustes estilísticos, ya que es menos detallada en términos de trazos individuales.
Por otro lado, con el microblading se realiza de forma totalmente manual, lo que provoca que requiera un repaso más frecuente. El aspecto que se produce persigue imitar la apariencia de trazos individuales más definidos. El periodo de cicatrización puede prolongarse ligeramente en comparación con la micropigmentación, debido a las pequeñas incisiones realizadas en la piel. También, esta técnica puede ser más limitada si el cliente desea aplicar en el futuro cambios sobre el diseño.
La elección entre ambas técnicas depende del estilo que se quiera conseguir. En todo este proceso es imprescindible contar con el asesoramiento de un experto, que cuente con la formación y experiencia necesarias. ¡Nuestros alumnos del área profesional de Imagen Personal saben cómo orientar y cumplir con las expectativas de los usuarios!
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