Técnico Superior en Mediación Comunicativa a distancia

Atiende a personas sordociegas para que aprendan a interaccionar con su entorno, actuando como mediador mediante recursos de apoyo a la comunicación y técnicas acordes a cada situación. Este puesto de trabajo puede requerir un título como el de Técnico Superior en Mediación Comunicativa a distancia.

Es un experto con conocimientos en el Ciclo Superior en Mediación Comunicativa a distancia, que actúa dentro de las organizaciones como modelo social y comunicativo para el colectivo de personas sordas. El objetivo de esta figura profesional es fomentar la participación de las personas sordas en la sociedad, en igualdad de condiciones a través de la promoción de su autonomía personal.

Desarrolla su actividad en el manejo de la lengua de signos y estrategias de comunicación para personas sordas, sordociegas, con discapacidad auditiva o con dificultades de comunicación, lenguaje y habla. Se centra en crear estrategias de comunicación, participación y comprensión y realizando acciones de sensibilización para este colectivo.

Elabora programas sociales, establece pautas de actuación y organiza e implementa programas de intervención en la comunidad de personas sordas, sordociegas, con discapacidad auditiva y dificultades de comunicación. Se requiere un perfil responsable, observador, empático y cercano.

Es una figura muy importante dentro del Ciclo Superior en Mediación Comunicativa a distancia. Sirve de apoyo a las personas con diversidad funcional o discapacidad, en la ayuda de sus tareas diarias, facilitándoles de este modo que puedan disfrutar de una vida más plena, cómoda y completa.

Interviene en los procesos de atención, formación e integración relacionados con las personas sordas y su entorno. Este perfil está formado en la FP en Mediación Comunicativa a distancia, lo que le convierte en un profesional capacitado tanto en lengua de signos como en las estrategias de comunicación requeridas para apoyar a las personas con dificultades en la comunicación.

Centra su actividad en ofrecer autonomía a las personas sordas, sordociegas o con dificultades de comunicación. Se puede ocupar de funciones como acompañar y apoyar al usuario en la realización de gestiones básicas, orientar y sensibilizar sobre las necesidades de este colectivo o dinamizar en la participación en actividades sociales, culturales, de ocio y tiempo libre.

Este perfil profesional actúa como intermediario entre las personas sordociegas y el entorno social, mitigando así las dificultades colectivas a las que se pueden  enfrentar en su vida diaria. Entre sus funciones y servicios se encuentran algunas como la atención personalizada, realizar actividades inclusivas, sensibilizar a la sociedad u ofrecer talleres y charlas.