Funciones del educador infantil

Un educador infantil es una figura esencial en la etapa de los primeros años de vida de los niños. Es, por tanto, aquel docente que se centra en la etapa infantil y cuenta con unas funciones concretas en el sistema educativo. Su actividad la desarrolla en variados entornos, como pueden ser ludotecas, bibliotecas, centros educativos y centros de ocio, entre otros. Las funciones del educador infantil se ejercen en el sector de la educación formal y no formal, público y privado, así como en el de los servicios sociales de atención a la infancia.

¿Te gusta la idea de trabajar enseñando a los más pequeños? Las salidas profesionales, como puedes ver, son muy variadas y gratificantes. Colaborar en el crecimiento de los niños es muy enriquecedor y es fundamental para el avance de la sociedad. ¡Serás una pieza clave en la vida de los niños!

La educación infantil es esencial para aumentar el rendimiento de los alumnos en su periodo de escolarización. Las funciones del educador infantil son determinantes para el desarrollo en la primera etapa del ser humano.

Ser educador infantil tiene un elevado reconocimiento en la sociedad. Con este título, que cuenta con un alto componente vocacional, realizarás una labor imprescindible para el futuro, con la aportación de conocimientos al sistema educativo. A continuación, te contamos las funciones del educador infantil. ¡Revisa si estabas al tanto de todas!

·Función académica

Dentro de las funciones del educador infantil destaca la de programar y adaptar unidades didácticas para los niños. Impulsar un aprendizaje es el centro de sus actividades diarias. Para ello es preciso plantear y poner en práctica estrategias de intervención personalizadas que se ajusten a las necesidades de los más pequeños. Algunos de los recursos formativos más habituales con los que trabajan son los juegos, las canciones, los cuentos y otras actividades de ocio. De esta forma, se elaboran nuevos retos que pueden resolver los niños de forma individual y colectiva con el principal propósito de que sigan avanzando en su crecimiento intelectual.

·Función de atención

Los educadores infantiles también han de cuidar de la seguridad y del bienestar de los niños. Se responsabilizan de esta forma de sus necesidades básicas relacionadas con la alimentación, higiene y sueño. En este sentido, también han de asistir a los niños en caso de necesidad, por ejemplo, por motivos de enfermedad. Igualmente, la supervisión y la preparación de las diferentes áreas educativas forma parte de las tareas que se desarrollan en este puesto de trabajo.

·Función de colaboración con las familias

Entre las principales tareas del educador infantil se encuentra la de recopilar toda la información que sea de interés para sus familiares. Esto es, reflejar de forma frecuente su comportamiento, logros y dificultades. Es clave que la familia se encuentre informada sobre las necesidades especiales que puedan detectarse durante la actividad diaria. Con actitud proactiva, se ha de ofrecer el soporte necesario para que la educación del niño progrese de forma adecuada..

·Función de evaluación

En cualquier proceso educativo es preciso estimar los avances que se deducen de la aplicación de los programas académicos. Esta evaluación cuenta con un carácter orientativo, continuo y global. El aprendizaje en esta etapa se trata de un proceso en el que se pueden manifestar notables diferencias entre niños de la misma edad. Se valora, pues, el desarrollo logrado por cada niño y se localizan los aprendizajes adquiridos. La observación directa es la técnica principal de evaluación.

En UNIVERSAE, gracias a la gamificación educativa, podrás aproximarte por primera vez a todas las funciones del educador infantil a través de la tecnología más disruptiva. Este será el primer paso en tu carrera profesional para llegar a tener un valioso papel en el sector educativo, que impacte positivamente en el desarrollo integral durante la etapa infantil.

Como se observa, las tareas del educador infantil son variadas y no son los únicos aspectos destacables de estas figuras docentes. Los conocimientos no son lo único que absorben los más pequeños, también asimilan la forma de relacionarse con una de las personas con las que más tiempo pasan en las aulas: los educadores infantiles. Un buen profesional de la educación infantil debería contar con las siguientes actitudes y cualidades:

• – Vocación e implicación
• – Entusiasmo
• – Creatividad
• – Paciencia
• – Humanidad
• – Confianza y afecto
• – Optimismo y vitalidad
• – Empatía

Las tareas que hace un educador infantil se ven complementadas con las anteriores habilidades, con las que se transmiten buenos valores en ambientes positivos. Estas son esenciales para el correcto desarrollo de los niños. Es primordial que el profesional se forme continuamente, ya que los métodos y las técnicas de la educación infantil, evolucionan y se actualizan con rapidez. Este puesto de trabajo requiere de una atención a la formación continua.

Si ser educador infantil entra dentro de tus objetivos profesionales, estás de enhorabuena, ya que se trata de una de las profesiones más bonitas y satisfactorias del mundo. Además, como ya se ha comentado, no olvides que la vocación es un factor fundamental.

En UNIVERSAE, puedes cursar el Grado Superior Educación Infantil. Ten en cuenta que al finalizar la titulación ya habrás podido observar y experimentar en primera persona las funciones del educador infantil. UNIVERSAE pone a tu alcance convenios con empresas especializadas en el sector para que tu incorporación al mundo laboral sea rápida y exitosa. ¡Muy pronto estarás preparado para desempeñar tu trabajo como educador infantil!