Personal Shopper, ¿qué es y para qué sirve?

El asesoramiento exclusivo y personalizado de un personal shopper cada vez está más solicitado. En los inicios de esta profesión, que comenzó a popularizarse en los años 80 en Estados Unidos, los servicios de estos especialistas estaban destinados a sectores selectos y destacados de la sociedad. En la actualidad, un personal shopper está al alcance de la gran mayoría del público.

Traducido literalmente del inglés, este término hace referencia a ‘comprador personal’ y es por ello por lo que el vínculo con el cliente debe ser muy estrecho para que las propuestas sean acertadas. Para cubrir sus necesidades y expectativas es necesario contar con un profundo conocimiento de las tendencias con las que adaptarse al estilo de cada cliente. El trabajo diario de un personal shopper va mucho más allá de comprar prendas de vestir.

Esta profesión, relacionada directamente con el mundo de la moda y el estilo personal, tiene múltiples funciones con el fin de potenciar la imagen de sus clientes. En las asesorías personales o grupales se crea una atmósfera muy especial. Todas ellas reflejan resultados de forma directa en ese mismo momento y, mucho más importante, también influyen en cómo vestir a largo plazo. Podríamos decir que un personal shopper proporciona una consultoría detallada y pormenorizada para sus clientes, de acuerdo con sus aspiraciones concretas. El rol de un personal shopper persigue el principal objetivo de que sus clientes se sientan más seguros luciendo moda, destacando lo mejor de su apariencia.

Los servicios que ofrece un personal shopper son diversos y cada vez se van ampliando más en distintos contextos. Este profesional puede trabajar de forma independiente, así como para marcas de moda y estilistas. Además, puede crear su propia agencia o formar parte de equipos de mayor tamaño con los que interviene en desfiles de moda, sesiones de fotos, etc. El ámbito del cine y la televisión también suele ser un entorno habitual en el que un personal shopper se desarrolle laboralmente. El proceso de selección de vestuario en todo tipo de proyectos audiovisuales forma parte de los aspectos más relevantes para el desarrollo de cualquier producción. Las celebraciones también suelen incluirse en el listado de las áreas de actividad. En ellas, ofrecen recomendaciones sobre el código de vestimenta y colaboran a que el evento sea todo un éxito. El escaparatismo es otra de las áreas de trabajo con la que, mediante la colocación atractiva de looks, se consigue atraer la mirada de los viandantes.

·Algunas de las principales funciones de un personal shopper son:

• – Ruta de tiendas físicas y/o online. Búsqueda y selección de prendas y complementos, adecuándose al presupuesto y estilo de cada cliente.
• – Análisis y creación de armario. Enseñarás a crear looks con prendas que pasaban frecuentemente por alto; de esta forma, sacarás el máximo partido al vestuario de tu cliente.
• – Estudio de color. No todos los colores favorecen por igual a todas las personas. A través de un test de colorimetría los asesorarás para realzar su imagen.
• – Estudio morfológico. Identificar el tipo de cuerpo te permitirá identificar los puntos fuertes para realzar la figura de las personas a las que estés asesorando.

Extraordinarias habilidades comunicativas, creatividad, dotes comerciales, actitud motivadora, don de gentes… Estas son solo algunas de las características imprescindibles para ser personal shopper. Al estar en contacto con clientes con distintas personalidades, es clave que estos profesionales sean capaces de inspirar seguridad y confianza. Conocer cuáles son los referentes estéticos de diferentes épocas resulta esencial para reinterpretar prendas, así como adelantarte a las pasarelas. La moda es cíclica y eso significa que las tendencias y estilos de otros momentos estarán vigentes de forma posterior. Tener esta panorámica en cuenta es elemental para esta profesión.

Con el título de FP Asesoría de Imagen Personal desarrollarás las competencias necesarias para convertirte en un personal shopper accediendo a numerosas oportunidades laborales. De igual modo, la FP Estética Integral y Bienestar complementa el rol de este especialista, por lo que, frecuentemente, completar ambas titulaciones te posiciona como un profesional crucial en la industria de la moda y el estilo.

Asesorar sobre qué es lo que mejor le queda a un cliente es un reto que para superarlo adecuadamente necesita formación exhaustiva. Los requisitos para ser personal shopper son numerosos, pero el que no puede faltar nunca es el buen gusto y la adaptabilidad a las necesidades del cliente. Las tendencias inspiran, pero no han de encorsetar el día a día de este profesional. Recuerda, ¡un buen look es mucho más ropa!