Andalucía quiere ser líder en biocombustibles y biorresiduos 

«Se hace necesario redescubrir nuevas fuentes energéticas, reimaginar su explotación y repensar su consumo desde la perspectiva de la circularidad». Con estas palabras, el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, resumió ayer su posición sobre los nuevos retos medioambientales y económicos en la segunda edición de ‘Next Spain. Energía y Circularidad’, que tuvo lugar en Sevilla, organizadas por ABC y Vocento, con Telefónica y Universae como ‘global partners’ y Aborgase, Cámara de Comercio de Sevilla, Cepsa, Coca-Cola, Holcim, Iberdrola y Renault como patrocinadores.
A su juicio, «conceptos como sostenibilidad y economía circular son hoy indispensables. Nos enfrentamos al mayúsculo reto de combatir los efectos de un cambio climático que está ya aquí. La imparable subida de temperaturas, la falta de lluvia, el deshielo de los polos, fenómenos climatológicos adversos y extremos son sólo algunas de las consecuencias de ese cambio que nos obliga a repensar nuestra forma de consumir, de vivir, e incluso, la de dónde vivir».

El consejero de Sostenibilidad de la Junta cree que «tenemos en nuestra mano no sólo la posibilidad de mejorar el futuro, sino algo mucho más apremiante: la posibilidad de que ese futuro exista. La crisis climática, con graves consecuencias en todo el planeta, más si cabe en esta tierra árida, tierra al sur del sur, nos obliga a replantear hábitos de consumo, pero también urge a las empresas y conmina a las instituciones públicas a caminar hacia una economía circular que es la que tiene capacidad para mitigar esas consecuencias del cambio climático, el calentamiento global y la falta de agua. Y en esa economía circular, todos tenemos un papel actor fundamental».

Subrayó el también portavoz del Gobierno andaluz que «cualquier actividad que podamos pensar, desde desayunar en una terraza a coger el coche para llevar a los niños al colegio, pasando por levantar la persiana de nuestro negocio cada mañana. Todas tienen repercusión, grande o pequeña, en nuestro entorno».

La Junta entiende que «continuar con el modelo tradicional de extraer materias de la naturaleza, utilizar energías ‘sucias’ para producir, consumir, generar huella de carbono y residuos para almacenarlos después, es un modelo imposible de mantener. El circular es el que estamos obligados a poner de moda. Extraer menos, producir con menos recursos o con subproductos, consumir lo necesario, generar mínimos residuos y hacer de ellos nuevos recursos, ése es el camino hacia la solución».

Fernández-Pacheco declaró que Andalucía ha sido pionera a la hora de aprobar la Ley de Economía Circular, asegurando que muchas otras comunidades seguirán ahora sus pasos. «Esa economía circular que se desarrolla aquí -dijo- nos lleva producir, entre otras cosas, biogás que puede utilizarse como fuente de energía limpia para transformar el sector del transporte. Es referencia también Andalucía en agroindustria, en agricultura y ganadería extensivas, por lo que también puede ser potencia en producción de biorresiduos, hoy materia prima valiosa siempre que su gestión sea la adecuada. Hemos de mirar al futuro y convertirnos en referente en la producción y el consumo de energías limpias: energía eólica y solar. Tenemos mar, tenemos viento y tenemos sol, sin olvidar la producción de biogás que llega pisando fuerte».

El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía afirmó que nuestra comunidad «apuesta por el binomio economía circular y energía para ser gran productora de biocombustibles (Huelva ya lo es) y para aprovechar todo el potencial que ahora mismo tienen los biorresiduos que ya generamos».

Por su parte, Jacob Petrus, geógrafo, climatólogo, divulgador científico español y director y presentador del programa ‘Aquí en la Tierra’ de TVE, también intervino, pero no trajo precisamente buenas noticias sobre el cambio climático. Recordó que los fenómenos meteorológicos extremos tienen un impacto ambiental, económico y humano. De hecho, subrayó que provocaron en Europa la muerte de 16.300 personas el pasado año, especialmente por fenómenos asociados a las tormentas e inundaciones, muchas veces relacionados con la subida de temperatura. Su impacto económico fue de 2.000 millones de dólares.

En andalucía, adelantó, «viviremos numerosas olas de calor». «Las sequías forman parte de nuestra historia climática. Siempre vamos a tenerlas pero los modelos climáticos nos avisan: serán cada vez más intensa, extensas y duraderas. Hemos visto que ha llovido tan poco en otras ocasiones pero no combinadas con temperaturas tan elevadas como las que hemos tenido durante los últimos meses. Aquí la tierra sufre una evapo-transpiración elevadísima que seca nuestros campos. Y nos tenemos que adaptar. Tenemos que combatir el cambio climático pero o te aclimatas o te acli-mueres. Hay que abandonar las energías basadas en combustibles fósiles y usar energías renovables», recomendó este divulgador científico.

«Odile Rodríguez de la Fuente, hija del mítico Félix Rodríguez de la Fuente, me comentaba el otro día que ‘estamos en un momento en que la sociedad quiere saber en qué futuro va a poder vivir y cómo va a ser ese futuro, un futuro en el que nuestra relación con el medio ambiente será mucho más respetuosa. Todo el sistema económico será más sostenible», indicó.

Para este climatólogo, la sociedad está sufriendo un poco «de eco-ansiedad porque sabemos que tenemos que hacer cosas, tomar medidas, qué no debemos hacer, pero muchas veces no sabemos cómo. Nos sucede cuando vamos al supermercado y ya vemos el plástico como al demonio».

Finalizó su intervención resaltando que a pesar de todo ello, «el planeta va a seguir viviendo» y, de hecho, «ha vivido en condiciones más extremas». En su opinión, «el planeta nos salvará a nosotros si le miramos con cariño y afecto, y buscamos las respuestas en la naturaleza. La relación entre el planeta tierra y los seres humanos tiene que estar más basado en la sensibilidad», como ocurre con los matrimonios.