Cómo hacer un planning de estudio y mejorar tu rendimiento

La planificación y el compromiso son algunas de las características principales necesarias para elaborar un calendario de estudio. Es posible que hayas podido superar las primeras etapas de tu vida académica sin ser consciente de la importancia de desarrollar el tuyo propio. La dinámica de aprendizaje diaria seguramente te habrá ayudado a crear una organización de forma natural.

Un calendario de estudio es una herramienta con la que estructurar el tiempo disponible de manera efectiva. Consiste en una planificación detallada para las actividades de estudio durante un periodo de tiempo determinado. Habitualmente, se plantea de forma semanal, mensual o, incluso, anual. Para su elaboración, tienes que tener en cuenta incluir fechas importantes, de esta forma no olvidarás cuándo son los exámenes y distintas entregas de trabajos, por ejemplo. ¡Asignar bloques de tiempo flexibles para cada una de las tareas resulta fundamental!

Las habilidades de gestión del tiempo, de acuerdo con objetivos, son transferibles a cualquier campo de estudio, preparando a los alumnos para enfrentar desafíos con confianza y eficacia a lo largo de sus vidas, en lo profesional y lo personal. Como verás en este artículo, un planning de estudio es un instrumento indispensable para establecer metas y mantener la disciplina necesaria para lograrlas. ¡Sigue leyendo!

Establecer rutinas saludables con las que retener mejor la información por más tiempo. Este es el principal objetivo que perseguirás creando tu planning de estudio personalizado. Los beneficios de usarlo son múltiples, te ayudan a tener una visión clara y organizada de tus responsabilidades académicas.

Una razón por la que utilizar tu calendario de estudio es aumentar la motivación y la autoconfianza. Poder materializar tu propio progreso, día tras día, semana tras semana, se convertirá en un incentivo para seguir avanzando. Igualmente, con un planning de estudio bien estructurado conseguirás mejorar tu rendimiento académico, eliminando la indecisión sobre cuál es el siguiente paso. Desarrollar una rutina de estudio consistente te ayuda a distribuir de forma equitativa el tiempo, lo que será esencial para que revises el material, practiques ejercicios y prepares tus exámenes, entre otros. Así, tu nivel de comprensión se verá incrementado, lo que se traducirá en mejores resultados en tus calificaciones.

Por un lado, es muy común sentir la necesidad de aplazar tareas para otro momento. Con esta herramienta evitarás la procrastinación y superarás momentos de bloqueo. Por otro lado, aprender a decir que no en momentos de saturación te ayudará a que no se acumulen demasiadas tareas. En definitiva, el desarrollo de hábitos de estudio saludables implica una reducción del estrés y la ansiedad. Incluir en un mismo lugar todas las actividades de forma segmentada te proporciona una perspectiva global de tus objetivos formativos.

Si cuentas con esta herramienta de estudio y sigues estos consejos para estudiar, conseguirás potenciar al máximo tu aprendizaje.

¡No es tarea imposible! Puedes equilibrar tu vida como estudiante con tus actividades personales y profesionales. Tan solo tienes que tener un método que te funcione a ti. Recuerda que el que le sea útil a otro compañero no tiene por qué optimizar tus resultados. ¡Toma nota de estos consejos para que tu planning de estudio te sirva para impulsar todo tu potencial!

·Calcula de cuánto tiempo dispones

Determina cuánto tiempo puedes dedicar a estudiar, a hacer ejercicios, a repasar la materia… Considera tus horarios más habituales, tus compromisos recurrentes y tus actividades extracurriculares. Registra cómo es tu día a día, teniendo en cuenta responsabilidades adicionales como puede ser incluso ir a la compra o cocinar. ¡El tiempo destinado al descanso también cuenta! Identificar tus momentos más productivos, conocerte en profundidad, forma aparte de este ejercicio de autopercepción. Una vez hayas evaluado cómo es tu actividad diaria, dale forma a tu horario con bloques destinados a clases, actividades recurrentes (profesionales y personales), estudio, repaso y descansos. No es recomendable compactar el horario, hay que dejar espacio para huecos de autocuidado.

·Determina cuáles son tus metas

Establece objetivos específicos y realistas. Que tus metas sean medibles y alcanzables para un periodo de estudio dado te ayudará a centrar tus esfuerzos. Para ello será necesario que desgloses las tareas grandes en más pequeñas. ¡Ten en cuenta este tip! Si un día no eres capaz de completar todo lo que tenías previsto, al día siguiente no añadas lo que no completaste en el día anterior a lo que ya tenías planificado. Evita sobresaturar jornadas de estudio con las que generar más presión sobre tu rendimiento. Es importante que calibres tu energía y tengas un buen autocontrol de tu productividad.

·Revisa periódicamente y sé flexible

Elige un día para planificar tus sesiones de estudio de la semana. De este modo, podrás ajustar los avances de forma objetiva. Identificarás con más facilidad en qué áreas necesitas dedicar más tiempo y atención. Este hecho contribuye enormemente al desarrollo continuo y a la retención del contenido de algunas materias que puedan presentarse con más dificultades. Seguir un planning de estudio fomenta la autodisciplina y la responsabilidad. Cumplir con los plazos establecidos trabajando bajo presión es una habilidad esencial en la fase formativa y en la etapa profesional.

¡Ya sabes cómo crear un planning de estudio! Para llevarlo a tal efecto seguro que estás pensando en cómo darle forma. Estas son algunas de las opciones más frecuentes:

• – Calendarios digitales. Estas plataformas te facilitan la visualización de las actividades que tengas previstas de forma diaria. Además, crearás eventos y tareas, establecerás recordatorios y podrás compartir calendarios con otros usuarios.
• – Aplicaciones de gestión de tareas y proyectos. Dentro de cada tarea podrás crear subapartados, estableciendo fechas límite, prioridades y avisos. Habitualmente, se incluyen tableros y tarjetas con las que organizar las diferentes fases que segmentes, según etapas.
• – Hojas de cálculo personalizadas. Otra opción para aquellos que precisen de una personalización al detalle son las hojas de cálculo. Diseña tu propia plantilla e incorpora tus códigos de color, los tamaños que necesites para las celdas, etc. ¡Puedes hacer tu planning de estudio digital a medida!
• – Planificadores impresos. Si prefieres la versión analógica puedes imprimir plantillas ya creadas, hacer la tuya propia con una herramienta de edición o incluso diseñar a mano alzada. La opción de escribir a mano también te ayudará a prestar mucha más atención al proceso.