Gastronomía y turismo, un tándem con un potencial imparable

Desde hace décadas el turismo es una piedra angular de la economía española. Una posición que ocupa y mantiene porque ha sabido adaptarse a los tiempos y evolucionar su oferta según los intereses y tendencias del mercado. Por su parte, nuestra gastronomía también ha crecido hasta alcanzar el nivel de referente internacional, con grandes autores que han sido capaces de hacer cambiar la forma de entender su profesión y el arte culinario que realizan.

Está claro que ambos son sectores sólidos y asentados que, de forma independiente, han funcionado muy bien en este país. De ahí cabe pensar que, unidos, pueden tener un gran potencial. De hecho, cada vez se habla más del turista gastronómico, que se mueve buscando sabores y experiencias relacionadas con el paladar. Por ello, tenemos ante nosotros a una pareja de éxito cuya unión puede provocar la creación de una marca de identidad nacional capaz de comerse el mundo.

Sobre esta alianza ha puesto el foco de atención el encuentro Next Spain ‘Turismo y Gastronomía’, una iniciativa del Grupo Vocento y El Diario Montañés, impulsada por Telefónica Tech y Universae, con el patrocinio de Banco Santander, Gobierno de Cantabria -a través de Cantabria infinita y Año Jubilar Lebaniego-, Ayuntamiento de Santander y Santander Destino, así como DS Automobiles.

El evento, que se celebró en el Centro Botín y estuvo moderado por José Luis Pérez -redactor jefe de El Diario Montañés y responsable de Cantabria en la Mesa-, abrió boca con la presentación de Manuel Iturbe, director territorial de Cantabria y Asturias en Banco Santander, quien sentó los objetivos de la sesión: «hablar de la importancia de la gastronomía y su contribución al sector turístico para consolidar la marca España».

Como buen representante del entorno financiero, Iturbe habló de números y los interpretó para mostrar lo tangible y lo intangible de estos sectores. «La suma de las cuatro ramas de actividad vinculadas a la gastronomía supone más del 30% del PIB español, un porcentaje que pone de relevancia su impacto en el turismo, en la economía y en la generación de empleo». Y es que, tal y como apuntó, «la calidad de nuestros restaurantes atrae a muchas personas que luego disfrutan de la industria hotelera».

Cantabria no es ajena a esta tendencia de mercado, cada vez más protagonista en la economía regional. No en vano, esta es una tierra de infinitos atributos que conquista a más visitantes cada año, al tiempo que es también una tierra fértil que proporciona materias primas de excelencia que los chefs de la región transforman de manera exquisita.

En este sentido se pronunció Eva Guillermina Fernández, consejera de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria, que hizo hincapié en que «la gastronomía es un importante motor económico de la comunidad y se ha convertido en uno de nuestros principales atractivos», actuando como una embajada que satisface a los turistas que buscan experiencias «e invita a explorar nuestros paisajes y nuestro arte»

Y es que para Fernández, la gastronomía «tiene una dimensión cultural que expresa nuestras tradiciones, pero que tiene la capacidad de no ser sólo una mirada al pasado, sino también un campo de juego para la innovación». Un equilibrio que los cocineros y productores de la región saben conjugar con maestría y que define la oferta de la comunidad autónoma.

Cerró la bienvenida institucional la alcaldesa de Santander, Gema Igual, quien se centró en la parte más pragmática de estos sectores, enfatizando en cómo «el turismo es palanca de otras actividades e incide directamente sobre otras áreas de la economía», como el comercio, el transporte o el medio ambiente. Igualmente, puso el acento sobre la «competitividad del territorio a la hora de proporcionar a quienes nos visitan una oferta con excelente relación calidad-precio».

Tras estos primeros compases se sucedió un intenso programa en el que se dio voz a más de una decena de expertos y profesionales de los sectores turístico, agroalimentario y gastronómico procedentes de dentro y fuera de la región.