Titanes del Atlas marroquí: el deporte después de un trasplante

Durmiendo en el suelo, rodando sobre piedras o sobre arena, alternando calor insoportable con frío insufrible. Así es la carrera ciclista Skoda Titan desert Marruecos. Una prueba en la que 500 deportistas se prueban a sí mismos a través de seis etapas, más de 600 kilómetros, las montañas del Atlas marroquí y las dunas del Erg Chebbi.

Al final hay un ganador que sale en todos los medios. Este año, ha sido el conocido ciclista Luis León Sánchez. “Casi tengo que pedalear con las orejas”, ha dicho, para expresar la dureza de la prueba.

Sin embargo, este reportaje no es sobre ninguna de las caras famosas del pelotón, entre las que podíamos reconocer el apellido Indurain y otros ilustres. De lo que habla es de otros titanes en una de las carreras más exigentes a las que se puede enfrentar una persona. Habla de Kiko, Arkaitz y Víctor. Tres deportistas que han completado la carrera, en el desierto, sobre rocas, después de haber sobrevivido a una enfermedad gracias a un trasplante.

Los tres, junto a tres sanitarios y dos familiares de donantes, han completado las seis etapas, no sin dificultades y superando lo que les ocurrió el último día y que estuvo a punto de echar por tierra el esfuerzo de los días anteriores.

600 kilómetros en mountain bike por Marruecos dan para muchas historias. Y ellos nos las han contado añadiendo una dedicatoria muy especial a sus donantes anónimos: “seguro que la persona que está en el cielo y que me dio la vida está sonriendo ahora”.