UNIVERSAE visita Santogal Automóviles Ferrari: el lugar donde los sueños se hacen realidad

Santogal Automóviles Ferrari lleva siendo desde 2007 el concesionario oficial Ferrari en Madrid. Y en marzo de 2022 estrenaron instalaciones con la nueva identidad corporativa de Ferrari. Un espacio de más de 2.000 metros cuadrados dedicados en exclusiva a la marca de Maranello. Y más exclusividad ha sido la que los alumnos de UNIVERSAE han podido experimentar durante la jornada.

Caras de sorpresa y curiosidad. Una sensación abrumadora y llenos de emoción al no terminar de creerse lo que estaban a punto de vivir. Las puertas se abren y el equipo de Santogal Automóviles Ferrari recibe a los alumnos con una energía tan poderosa como magnética.

Los estudiantes, a medida que han sido conscientes de dónde estaban, han ido enfocando su atención en el showroom de coches que tenían delante de ellos: un Ferrari Roma, un F8 Tributo, un llamativo 488 Challenge EVO, además del Portofino M, y el nuevo 296 GTB que es el primer V6 híbrido de carretera de la marca que cuenta con 830 CV entre otras cualidades automovilísticas, mientras el equipo de Santogal explicaba las virtudes de cada uno de ellos.

Estos son los coches que han visto en posters, en televisión, en películas o de manera fugaz por alguna carretera. Quizá nunca imaginaron tener la oportunidad de escuchar el rugido de un motor patentado como único, registrar el olor a cuero que solo puedes experimentar cuando abres la puerta de un Ferrari, ver sus caras en el reflejo de la carrocería, o inspeccionar los detalles y la última tecnología que la marca de Maranello deja en forma de impronta en cada producto. Estas han sido algunas de las experiencias que los alumnos de UNIVERSAE han vivido en primera persona.

También han diseñado un coche desde cero como si fueran un comprador más en la sala de configuraciones. Y han descubierto que Ferrari es ese lugar del mundo donde la imaginación y los sueños no tienen límites. Y donde todo se hace realidad. Han vivido la experiencia del cliente -que solo se vive ahí- con un equipo que aporta la confortabilidad, la seguridad, y la confianza en forma de abrazo que les ha hecho sentir como si estuvieran en casa.

Desde el roadshow de la zona de ventas se han dejado guiar por las escaleras que bajaban a la zona más privada de todo el concesionario: el taller. Un espacio que los clientes nunca visitan. Es dominio del equipo técnico y profesional, el tesoro más preciado, y donde se gestiona la felicidad de conducir un coche tan real como único.

Es un taller tan pulcro y cuidado como detallista que ha dejado a los estudiantes con ganas de más: “Después de ver esto vas a un taller cualquiera y piensas… yo quiero trabajar aquí. Quiero trabajar en un taller como el de Ferrari. Ojalá algún día podamos ser sus mecánicos y trabajar en este taller”.

Durante casi dos horas los estudiantes han absorbido los conocimientos, técnicas, y metodología de trabajo que la casa Ferrari lleva a cabo con su producto y con sus clientes. Les han enseñado todo el proceso de montaje, desmontaje, ensamblaje, reparación y cuidado con el que tratan a cada coche. Y, como siempre, mimando hasta el más mínimo detalle.

Ante tal experiencia sensorial y formativa uno de los alumnos ha relatado: “Sabemos que solo aquellos que estudiamos en UNIVERSAE tenemos la oportunidad de vivir algo así. Está siendo una experiencia única, no solo haber visitado el concesionario sino haber tenido la oportunidad de estar en su taller y conocer más de cerca una de las marcas más exclusivas y prestigiosas del mundo”.

Esta visita ha permitido a los alumnos de UNIVERSAE dar continuidad a lo que aprenden en clase, y todos ellos han coincidido en que “se espera que salgamos muy bien preparados cuando terminemos el Grado. Por eso aprovechamos estas instalaciones únicas con las que cuenta UNIVERSAE en Murcia, y los conocimientos que nos enseñan en clase son los que en un futuro nos permitirán trabajar en sitios de alto nivel como Ferrari”.

Y como los sueños y la imaginación no tienen límites, en el autobús de vuelta con la adrenalina a flor de piel y la experiencia todavía por digerir, muchos han preguntado: “¿Podemos volver?”